Capítulo 1
I. Profecía de Joel sobre la
devastación de Judá.
A. Un final devastador.
1. Un llamado a la
reflexión.
a. 1:1 Palabra de Jehová a Joel, hijo de Petuel.
b. 1:2 Oigan esto, pongan mucha atención, escuchen todos los ancianos, y
todos los moradores de la tierra. Aconteciera en este tiempo, algo que no ha sucedido
en la época de sus padres.
c. 1:3 De esto contarán a sus hijos, y sus hijos a sus hijos, en las generaciones
sucesivas.
2. Las 4 plagas que consumirán sus plantaciones.
a. 1:4 Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del
saltón comió el revoltón. Y la langosta comió lo que del revoltón había
quedado. Toda su siembra será destruida, sin quedar nada.
3. Consecuencias de sus malos caminos.
a. 1:5 Despierten, borrachos y lloren, giman, laméntense todos los que
beben vino, a causa del mosto. Porque se te acabará el vino, y no lo beberán
más.
B. El cautiverio y exilio a Babilonia de Judá.
1. El inevitable cautiverio de Judá a Babilonia.
a. 1:6 Porque un pueblo fuerte e innumerable salió para mi tierra. Sus
dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león. Que devora y
destroza toda mi tierra, sin dejar nada.
2. Destruyo sus árboles.
a. 1:7 A mi viña a talado, dejando desierta, y descortezó mi higuera. La
desnudó y derribó totalmente, sus ramas quedaron blancas.
3. Mataron a los hombres, las mujeres quedaron viudas.
a. 1:8 Por que te has quedado viuda, llora tú como joven vestida de luto,
por el marido de su juventud.
4. Destruida toda la plantación de árboles.
a. 1:9 En la casa de Jehová, ya no hay la ofrenda y la libación. Los
sacerdotes ministros de Jehová están de duelo.
b. 1:10 El campo está asolado, se enlutó la tierra. Porque el trigo fue
destruido, se acabó el vino dulce. Se perdió el aceite.
c. 1:11 Están confundidos, los labradores. Gimen los viñeros, por el
trigo y la cebada. Porque se perdió la mies del campo.
d. 1:12 La vid está seca, y pereció la higuera. También la granada, la
palmera y el manzano. Todos los árboles del campo se secaron. Por esta causa se
acabó el gozo de los hijos de los hombres.
“El profeta Joel, comienza hablando del fin, acontecido, cuando
Babilonia dominó los pueblos y ciudades, y fueron devastados. Y Joel, en su
profecía, hace un llamado de atención a todos los ancianos y habitantes de la
tierra. Por este fin de la tierra, después de la época de los reyes, por causa
del cautiverio, a Babilonia, que duro 70 años. Hubo una recesión de la
naturaleza. Y fue devastada. Siendo afectada por todo tipo de plagas,
pereciendo el medio ambiente. Las plantas no dieron sus frutos, porque se secaron
por falta de agua. Hasta el trigo y el aceite se agotó. Y los alimentos escanciaron.
Los agricultores no cuidaron más las plantas, ni la podaron, ni la regaron,
porque fueron trasportados a Babilonia. Esta profecía, por no especificar el
tiempo, en el cual sucedió o sucederá. Hace referencia, también, a lo que
sucederá en los momentos, que se ha acabado el tiempo de la tierra, en la
segunda venida en gloria de Jesús”. Joe 1:1-12.
C. Un llamado a buscar a Dios en tiempo de angustia.
1. Invitación a buscar
de Dios y a congregarse.
a. 1:13 Pongan mucha atención, laméntense, sacerdotes y giman,
ministros del altar. Duerman vestido de luto, ministros de mi Dios; porque se
quita de la casa de su Dios la ofrenda y la libación.
b. 1:14 Proclamen ayuno, convoquen asamblea; congréguense los ancianos
y todos los habitantes de la tierra en la casa de Jehová, su Dios. Y clamen a Dios.
2. Los alimentos escasearán, no son cosechados, ni envasados.
a. 1:15 ¡Ay del día! Porque cercano está el día de Jehová. Vendrá, como
asolamiento, por el Todopoderoso. Isa 13:6; Ez 30:3; Amo 5:18; So 1:7; Za 14:1;
Mal 4:5.
b. 1:16 ¿Nos fue saqueado el alimento de delante de nuestros ojos, la
alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?
c. 1:17 El trigo se secó y no fue procesado. El grano se pudrió debajo
de la tierra, por falta de riego. Los graneros fueron derribados, no se ensaco
el trigo, y los alfolíes destruidos.
3. Los animales perecen por falta de pasto y agua.
a. 1:18 ¡Como las bestias gimieron! ¡No encontraron pasto! ¡Están
turbados y fueron a los hatos de los bueyes para ver si había pasto! ¡Pero allí
tampoco encontraron pastos! ¡Los rebaños de las ovejas fueron devastados!
b. 1:19 A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del
desierto, y la llama abrasó a todos los árboles del campo quedando en ceniza.
c. 1:20 Las bestias del campo bramarán a ti, porque se secaron los
arroyos de las aguas, y el fuego consumió las praderas del desierto.
“Todo esto aconteció en ese tiempo, y está cerca por suceder en
nuestros tiempos. Y vendrá por su voluntad, por su juicio y justicia, la destrucción del Todopoderoso”. Joe 1:15
“Por esta causa, Dios invita a los moradores de la tierra a congregarse
en la casa de Dios y a clamar para que no acontezca todo esto; porque los
hombres desfallecerán, se les quitará el gozo y los agricultores se confundirán.
Faltará la ofrenda en la casa de Dios y los sacerdotes no tendrán como
mantenerse. Joe 1:13.14
“Hasta los animales y ganado que le sirven de alimento sufrirán. Porque
se les secó el pasto, los arroyos de aguas se secaron y las praderas las
consumió el fuego. También las bestias bramarán a causa del hambre, porque el
fuego quemo su alimento”. Este evento sucedió cuando Babilonia destruyó y quemo
a las ciudades y a Jerusalén. Como doble referencia: Comprendemos, que, en la
voluntad de Dios, suceda un gobierno único mundial, este será también
devastador, porque se ha acabado el tiempo”. Joe 1:16-20.
“El día del Señor frecuentemente es asociado con turbaciones sísmicas, climatológicas, cósmica y desastres naturales”. Joe 1:15.
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